Cosecha y Molienda: Las uvas es cosechada manualmente y una vez que llegada a la bodega, son enfriadas y sometidas a una estricta selección de racimos y bayas.
Despalillado: Dependiendo del clon y cuartel, se utiliza entre un 20 a 40% de racimos enteros sin despalillar, con la idea de aportar complejidad y textura.
Maceración: A continuación, las uvas se depositan por gravedad en estanques de acero inoxidable de cinco y dos toneladas de capacidad, donde se maceraron en frio por siete días a 6 °C.
Fermentación: La fermentación alcohólica se realiza únicamente con levaduras nativas, además se utilizan diferentes técnicas de pisoneo manual y remontajes del mosto para lograr una extracción muy elegante de color, aromas y sabores.
Crianza: El vino es trasegado a barricas de roble francés de tonelerías burguiñonas de diferentes tamaños: 228, 300 y 400 litros, donde se lleva a cabo la fermentación maloláctica y permanece por 12 meses. Una vez embotellado, el vino tiene una guarda en botella por 1 año antes de ser liberado para la venta.