Para este tipo de comidas tenemos muchas opciones, ya que existe gran variedad de quesos y charcutería. Además, el maridaje puede ser elegido en base a la semejanza de sabores, así como también buscando sus contrastes.
Para quesos, en general los vinos blancos como el Chardonnay y tintos afrutados con pocos taninos, acompañan perfecto. En cuanto a la charcutería, podemos maridar desde un vino blanco con cuerpo hasta un Syrah con gran estructura, según la intensidad de la carne y las especias que tenga el producto.