Vinos orgánicos: características y beneficios
En concordancia con los tiempos actuales, en los que la conciencia medioambiental resulta fundamental ante el avance de la deforestación, contaminación de los suelos, agua y tierra, las prácticas orgánicas se perfilan como una clara tendencia en la industria vitivinícola. Los vinos orgánicos son producto de una agricultura amigable con el medioambiente, desarrollada a través de procesos que propenden mantener el equilibrio natural, sin intervenirlo. De esta manera, la elaboración de vinos orgánicos no solo garantiza mejores condiciones para el desarrollo de viñedos sustentables en el tiempo, sino también la ausencia de pesticidas, herbicidas y fungicidas, y un vino más expresivo, que busca transmitir de manera más auténtica las propiedades del terroir específico del que provienen.
En el siguiente artículo nos detendremos con más detalle en la vitivinicultura orgánica, sus características, procesos y beneficios.
¿Qué son los vinos orgánicos?
Para adentrarnos en el mundo de los vinos orgánicos, es fundamental entender que todo el proceso, desde el cultivo en las viñas hasta la elaboración propiamente tal, constituye un sistema de producción sostenible en el tiempo. ¿Qué significa esto? Que en cada etapa del proceso se observa el cuidado del medioambiente a través del uso racional de los recursos, la aplicación de técnicas naturales y evitando cualquier tipo de sustancia química en pos de aumentar la diversidad biológica y la fertilidad del suelo. Una técnica orgánica adecuada y profesional implica el reemplazo de fertilizantes, herbicidas y pesticidas químicos por productos naturales.
Para producir las uvas (que son la materia prima del vino) de manera orgánica, se potencia el equilibrio propio del ecosistema de cultivo a través del fortalecimiento de los microorganismos que corresponden a los principales nutrientes del suelo. Además, es fundamental que el tipo de uva sea elegido con atención al entorno en que será cultivada, de manera de asegurar adaptabilidad, resistencia a plagas y enfermedades.
En términos legales, el ciclo productivo de una viña orgánica está controlado por un organismo institucional que debe certificar el origen, naturaleza, tipo de insumos, aditivos y sustancias que participan en el proceso.
En definitiva, podríamos sintetizar los principios de una vitivinicultura orgánica de la siguiente manera: promover la biodiversidad de los suelos y el equilibrio entre flora y fauna mediante un manejo que propenda a su conservación, en oposición a la sobreexplotación agroindustrial; generar la mínima intervención no sólo de los suelos, sino también en el proceso de elaboración de los vinos; reducir al mínimo el uso de estabilizantes y conservantes como los sulfitos.
¿Cómo identificar un vino orgánico?
Una de las claves de la viticultura orgánica es el terroir, concepto que refiere, además de las características propias del terreno y el entorno, los métodos y la tradición que dan origen a una producción particular. Lo orgánico, entonces, viene dado por el propio viñedo y las uvas que produce. Así, por ejemplo, en Matetic Vineyards, sus excelentes vinos son fruto del distintivo terroir del Valle del Rosario, con sus antiguos suelos graníticos y la marcada influencia costera del Océano Pacífico.
Respecto de la experiencia en el paladar, la diferencia entre un vino orgánico y uno convencional pudiera ser difícil de distinguir, ya que suele depender de temas más bien subjetivos. La diferencia sustancial, como hemos visto hasta ahora, radica más bien en el proceso de elaboración, desde el tratamiento del suelo para el cultivo hasta el proceso de producción en bodega.
Beneficios del vino orgánico
Hasta ahora hemos hecho una revisión de las características y condiciones propias de la producción de vino orgánico. A continuación, vamos a sintetizar cada una de ellas desde la perspectiva de sus beneficios.
Como ya lo dijimos, el vino orgánico es libre de pesticidas, herbicidas y fungicidas, todos productos químicos que pueden acumularse de forma residual en las uvas que se utilizan para su elaboración y tener efectos negativos en el ecosistema y la salud.
El hecho que no se utilicen pesticidas implica potenciar técnicas naturales para el control de plagas para garantizar el control biológico de las mismas, lo que es sumamente valorable. De esta manera, la planta se nutre de todo el contenido mineral de manera directa, cuyo resultado es que las uvas reflejan fielmente las características del suelo en que se cultivaron.
La agricultura orgánica se preocupa por la salud de los suelos y su biodiversidad, determinando su sustentabilidad.
Finalmente, por ley los vinos orgánicos deben contar con una menor cantidad de sulfitos (componente químico derivado del azufre que se utiliza como aditivo conservante de alimentos), lo que, además de tener un impacto en la salud, también contribuye a una mayor expresividad en cuanto a la experiencia en el paladar.
Te invitamos a visitar el sitio web de Matetic Vineyards y conocer su excelente catálogo de vinos orgánicos, con una amplia variedad en vinos de la más alta calidad y reconocimientos destacados.