Cosecha y Molienda: Las uvas se cosechan manualmente, una vez que llegan a la bodega son enfriadas y sometidas a una estricta selección de racimos.
Maceración: La uva se macera en frío por 10 días, en estanques abiertos con capacidad para dos y cinco toneladas, para lograr una lenta extracción de color, sabores y aromas desde la piel.
Fermentación: La fermentación se realiza con levadura nativas, se utilizan técnicas de remotaje y pisoneo para favorecer esta extracción de taninos de forma elegante y consistente.
Crianza: Luego, el vino fue puesto en barricas de roble francés cuidadosamente escogidas, en las cuales se efectúa la fermentación maloláctica, permanece durante 18 a 22 meses antes de ser embotellado. Una vez embotellado, el vino tiene una guarda en botella por 1 año antes de ser liberado para la venta.