Cosecha: Las uvas se cosechan a mano y se someten a una estricta selección de racimos.
Maceración: Se maceran durante 7 días a bajas temperaturas.
Fermentación: Durante la fermentación, se utiliza un conjunto de técnicas enológicas específicas para esta variedad, con el fin de potenciar las características únicas de esta cepa.
Crianza: El vino se envejece durante 16 meses en barricas francesas de distintas tonelerías, bosques y tostado.
Mezcla: Finalmente se realiza la mezcla final, utilizando una pequeña porción de Syrah, para agregar un toque de complejidad y frescor. Una vez embotellado, el vino tiene una guarda en botella de por lo menos 6 meses antes de ser liberado para la venta.