Experiencias de maridajes para Semana Santa
En Semana Santa, las tradiciones culinarias cobran un papel protagónico en nuestras mesas, y qué mejor manera de disfrutarlas que con un buen vino. Descubre con nosotros los mejores consejos para lograr maridajes armoniosos y hacer de cada comida una verdadera experiencia de aromas y sabores.
Maridando vegetales
Los vegetales son un universo de posibilidades: sus sabores, texturas y colores permiten infinitas combinaciones. En la cocina chilena, ingredientes como papas, zanahorias, pimentones, zapallos y tomates forman parte de nuestras preparaciones más queridas. Aquí te compartimos cómo acompañarlos con vinos que realzan su esencia:
- Vegetales crudos y frescos: Ensaladas y platos con verduras crudas se benefician de vinos blancos con buena acidez y frescura. Un Sauvignon Blanc o un Chardonnay realzan las notas herbáceas y acompañan la textura crujiente de estas preparaciones.
- Vegetales cocidos al horno o en cacerola: Texturas cremosas como un puré de papas, una sopa de zapallo o un guiso de lentejas van excelente con un Chardonnay por su cuerpo y untuosidad. También el Pinot Noir puede complementar muy bien sabores más terrosos como betarragas o arroz con setas.
- Vegetales a la parrilla: Las notas ahumadas del asado resaltan con vinos de carácter como el Syrah. Para verduras intensas como berenjenas, zapallos o papas bravas, el Winemaker’s Blend, con estructura y origen costero, ofrece un maridaje equilibrado y profundo.
Maridando pescados
El pescado es una proteína delicada que se puede preparar cruda, a la plancha o al horno. Cada forma de cocción revela nuevas posibilidades de maridaje que vale la pena explorar:
- Pescado crudo: Preparaciones como el cebiche, con su frescura cítrica y textura ligera, maridan perfectamente con un Sauvignon Blanc. Su acidez equilibrada con notas cítricas, potencia el sabor natural del pescado.
- Pescado blanco frito: Su textura crujiente, sabor salino y notas grasas, necesita un vino que limpie el paladar y armonice con las notas frescas, como lo es el EQ Coastal Sauvignon Blanc, donde su acidez alta y notas cítricas realzan la frescura del pescado y equilibra los sabores.
- Pescado graso a la plancha: Atún o salmón, al tener aceites naturales y textura firme, armonizan con un Chardonnay de nuestra línea EQ, cuya estructura y notas tostadas complementan muy bien estos sabores intensos.
Maridando arroces y pastas
- Pastas: El tipo de salsa es clave para elegir el vino. Las salsas ligeras, con hierbas o aceite de oliva, se realzan con blancos como Corralillo Sauvignon Blanc o Corralillo Chardonnay. En cambio, las salsas más intensas, como las de tomate o ragú, encuentran un gran aliado en tintos como Corralillo Carmenere, Corralillo Syrah o Corralillo Winemaker’s Blend.
- Arroces: Para preparaciones con mariscos o arroz blanco, un vino blanco seco y afrutado es ideal. Si hablamos de risottos o arroces melosos con hongos o verduras, podemos atrevernos con un tinto como el Pinot Noir, cuyos taninos y cuerpo equilibran la cremosidad y profundidad del plato.
Recuerda que el maridaje ideal también tiene que ver con tus gustos personales. Explora, combina y crea momentos memorables en torno a una buena copa. ¡Salud!